• Chiapas vive hoy una movilización ciudadana en la llamada “Asamblea por la Dignidad”
• Muestran rechazo ante imposición del Centro, de cara a la contienda electoral.
Alrededor de 30 mil chiapanecos congregados en la plaza central de la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Eduardo Ramírez Aguilar sostuvo que “la imposición en Chiapas no prosperará”; al tiempo de anunciar su renuncia a la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México, la diputación local y por consiguiente a la presidencia de la Junta de Coordinación Política en el Congreso chiapaneco, incorporándose a las filas de la sociedad civil.
En la llamada Asamblea por la Dignidad, Chiapas vivió hoy, una movilización ciudadana, para mostrar su unidad y solidaridad plena con Eduardo Ramírez Aguilar, así como el descontento por haber impuesto, desde el Centro del país, la coalición a la gubernatura del Estado favoreciendo a otro partido político, sin tomar en cuenta la consulta a las bases.
Durante su pronunciamiento, Ramírez Aguilar aseguró que esta determinación es congruente con los principios que siempre ha ostentado y fue claro al señalar que los militantes del Verde siempre optaron por ir a las próximas elecciones, separados de cualquier otra sigla, toda vez que representan la primera fuerza política en Chiapas.
“Hoy en Chiapas se escribe un nuevo capítulo, un nuevo episodio. Este movimiento ha brotado de la indignación del pueblo de Chiapas y no reconoce tutor político ni liderazgo, sólo reconoce las bases sociales de un pueblo que está cansado de las decisiones del centro de la República Mexicana”, señaló.
Por ello Eduardo Ramírez, arengó que “los ojos de México están puestos en Chiapas, y nuevamente seremos protagonistas de la historia, que nos escuchen desde el centro, basta ya de los privilegios sin fundamento y de las decisiones alejadas de la realidad de nuestro estado; Chiapas ya cambió, es otro, diferente, ya no somos los de antes, somos una sociedad vibrante dinámica y exigente, por eso estamos de pie, defendiendo nuestros derechos”.
En un claro mensaje recordó que durante el movimiento magisterial manifestó su postura respecto a la reforma educativa y en su momento pidió abrir el diálogo y el respeto a los derechos laborales de los maestros y hoy como ayer –enfatizó Eduardo Ramírez- “sigo pensando lo mismo, no cambiaría ni una coma y si ese fue el motivo para hacerme a un lado por parte de aquellos que creen que deciden el destino de Chiapas, les digo: No me arrepiento y sigo creyendo que la calidad educativa va de la mano de las maestras y los maestros, de los padres de familia, con ellos y no sin ellos vamos a seguir adelante y no me voy a detener en esa preocupación por Chiapas, no nos vamos a echar para atrás”.
De cara al pueblo, Eduardo Ramírez dijo que conoce a Chiapas desde sus entrañas, no hay doctorado que enseñe mejor cómo se vive en Chiapas que vivir con pasión sus problemas, esto en referencia al caso Chenalhó, en donde recordó que si ha de arriesgar su vida nuevamente en defensa de los derechos de una mujer, con gusto lo volvería a hacer.
En su discurso, Ramírez Aguilar invitó a los presentes a llevar el mensaje a sus vecinos, comunidades, a sus parajes, barrios y colonias, para que todos sepan que somos un pueblo con dignidad, y que seguiremos luchando por ellas.
Por esa razón invitó a las y los chiapanecos a iniciar una revolución social por la dignidad y el respeto, para que se termine la exclusión y tengamos el derecho a la libre determinación y se terminen las imposiciones que laceran la dignidad humana.
En el emotivo encuentro con la sociedad civil de diversos municipios de Chiapas, todos los sectores representados, jóvenes, empresarios, transportistas, obreros, campesinos, maestros, y comerciantes, refrendaron su apoyo a Eduardo Ramírez Aguilar bajo el grito: “no estás sólo”.
En el encuentro ciudadano, donde estuvo acuerpado por diputados de la legislatura local, presidentes municipales, líderes políticos y sociales, Ramírez Aguilar brindó palabras de gratitud y reconocimiento para Manuel Velasco Coello con quien -dijo- construyó sueños y propósitos y a quien hoy deslinda de sus acciones y decisiones políticas.
Hagamos historia, espetó a la ciudadanía congregada, iniciemos una revolución de paz y de conciencia, que encienda la llama de lo más preciado que tiene un ser humano: “Su dignidad