José Contreras /CRONICA
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=512641
Tras la detención de Gregorio Sánchez Martínez, personal de la SIEDO acudió a los municipios de Tapachula y Comitán, Chiapas, para rastrear datos que fortalezcan la acusación sobre lavado de dinero, en la que estarían involucrados sus hermanos Daniel y Felipe.
El ex candidato de la izquierda al gobierno de Quintana Roo pasó por Chiapas antes de establecerse en Cancún y dejó hilos sueltos, algunos de los cuales se mueven para acceder el poder en las elecciones del 4 de julio.
Uno de esos hilos es el candidato del PAN a la presidencia municipal de Tapachula, Emmanuel Nivón González, quien al igual que Greg está identificado con el grupo político que encabeza el ex gobernador del estado Pablo Salazar Mendiguchía.
Gregorio Sánchez llegó de Guerrero a Chiapas en la década de los ochenta. Luego de realizar actividades empresariales en el rancho familiar ubicado en el municipio de Marqués de Comillas, optó por la política.
Greg se integró al grupo político de Pablo Salazar, quien en el año 2000 renunció al PRI y se postuló como candidato al gobierno del estado por una alianza, entonces insólita, entre el PAN y el PRD, con la cual obtuvo el triunfo.
En este 2010, Gregorio Sánchez intentó repetir la fórmula en Quintana Roo como la única posibilidad de ganarle al PRI, pero el PAN se deslindó en el último momento de una alianza de ese tipo.
Muchos de los integrantes del grupo de Salazar Mendiguchía se han visto involucrados en irregularidades y en hechos delictivos, incluido el propio ex gobernador.
En el 2004, Pablo Salazar impulsó a Ángel Barrios Zea como candidato a presidente municipal de Tapachula mediante una alianza PAN, PRD, PT y Convergencia, similar a la que llevó a Salazar a la gubernatura.
El 6 de marzo del 2008 —ya durante el gobierno de Juan Sabines—, Ángel Barrios fue detenido en la ciudad de México por agentes de la policía ministerial de Chiapas, acusado de peculado por 111 millones de pesos, uso indebido de atribuciones y asociación delictuosa.
Antes de llegar a la alcaldía de Tapachula, Ángel Barrios sólo contaba con los ingresos derivados de su plaza de médico general en el ISSSTE y no reportó tener bienes inmuebles.
Al dejar el cargo, la Contraloría del Poder Legislativo estatal descubrió que el ex alcalde había adquirido varias propiedades en la zona urbana de Tapachula, en Playa Linda, en el Distrito Federal, Cancún, Monterrey, Guadalajara y Acapulco.
Otro integrante de este grupo político era Mariano Herrán Salvati, quien fuera procurador general de Justicia durante la administración de Salazar Mendiguchía.
Cuando inició su gestión como presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), Gregorio Sánchez Martínez nombró a Herrán su asesor en seguridad.
Actualmente, Mariano Herrán se encuentra preso en el penal de El Amate, acusado de los delitos de asociación delictuosa, peculado, ejercicio ilegal del servicio público y abuso de confianza.
El propio Pablo Salazar tiene pendiente una averiguación por el presunto desvío de mil 050 millones de pesos de recursos federales que le fueron entregados como apoyo para enfrentar las consecuencias del huracán “Stan”.
El Congreso del estado realizó una investigación que concluyó con el descubrimiento de tal desvío, pero la administración estatal que encabeza Juan Sabines se deslindó del caso, con el argumento de que se trata de recursos federales.
Gregorio Sánchez dejó huella de su paso por Chiapas y, al parecer, no una huella positiva. El grupo al que perteneció ha caído en desgracia pero intenta revivir a través del candidato a la alcaldía de Tapachula y de otros candidatos a cargos de elección popular.
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=512641
Tras la detención de Gregorio Sánchez Martínez, personal de la SIEDO acudió a los municipios de Tapachula y Comitán, Chiapas, para rastrear datos que fortalezcan la acusación sobre lavado de dinero, en la que estarían involucrados sus hermanos Daniel y Felipe.
El ex candidato de la izquierda al gobierno de Quintana Roo pasó por Chiapas antes de establecerse en Cancún y dejó hilos sueltos, algunos de los cuales se mueven para acceder el poder en las elecciones del 4 de julio.
Uno de esos hilos es el candidato del PAN a la presidencia municipal de Tapachula, Emmanuel Nivón González, quien al igual que Greg está identificado con el grupo político que encabeza el ex gobernador del estado Pablo Salazar Mendiguchía.
Gregorio Sánchez llegó de Guerrero a Chiapas en la década de los ochenta. Luego de realizar actividades empresariales en el rancho familiar ubicado en el municipio de Marqués de Comillas, optó por la política.
Greg se integró al grupo político de Pablo Salazar, quien en el año 2000 renunció al PRI y se postuló como candidato al gobierno del estado por una alianza, entonces insólita, entre el PAN y el PRD, con la cual obtuvo el triunfo.
En este 2010, Gregorio Sánchez intentó repetir la fórmula en Quintana Roo como la única posibilidad de ganarle al PRI, pero el PAN se deslindó en el último momento de una alianza de ese tipo.
Muchos de los integrantes del grupo de Salazar Mendiguchía se han visto involucrados en irregularidades y en hechos delictivos, incluido el propio ex gobernador.
En el 2004, Pablo Salazar impulsó a Ángel Barrios Zea como candidato a presidente municipal de Tapachula mediante una alianza PAN, PRD, PT y Convergencia, similar a la que llevó a Salazar a la gubernatura.
El 6 de marzo del 2008 —ya durante el gobierno de Juan Sabines—, Ángel Barrios fue detenido en la ciudad de México por agentes de la policía ministerial de Chiapas, acusado de peculado por 111 millones de pesos, uso indebido de atribuciones y asociación delictuosa.
Antes de llegar a la alcaldía de Tapachula, Ángel Barrios sólo contaba con los ingresos derivados de su plaza de médico general en el ISSSTE y no reportó tener bienes inmuebles.
Al dejar el cargo, la Contraloría del Poder Legislativo estatal descubrió que el ex alcalde había adquirido varias propiedades en la zona urbana de Tapachula, en Playa Linda, en el Distrito Federal, Cancún, Monterrey, Guadalajara y Acapulco.
Otro integrante de este grupo político era Mariano Herrán Salvati, quien fuera procurador general de Justicia durante la administración de Salazar Mendiguchía.
Cuando inició su gestión como presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), Gregorio Sánchez Martínez nombró a Herrán su asesor en seguridad.
Actualmente, Mariano Herrán se encuentra preso en el penal de El Amate, acusado de los delitos de asociación delictuosa, peculado, ejercicio ilegal del servicio público y abuso de confianza.
El propio Pablo Salazar tiene pendiente una averiguación por el presunto desvío de mil 050 millones de pesos de recursos federales que le fueron entregados como apoyo para enfrentar las consecuencias del huracán “Stan”.
El Congreso del estado realizó una investigación que concluyó con el descubrimiento de tal desvío, pero la administración estatal que encabeza Juan Sabines se deslindó del caso, con el argumento de que se trata de recursos federales.
Gregorio Sánchez dejó huella de su paso por Chiapas y, al parecer, no una huella positiva. El grupo al que perteneció ha caído en desgracia pero intenta revivir a través del candidato a la alcaldía de Tapachula y de otros candidatos a cargos de elección popular.