* Olvidados
*
Yerros presidenciales
*
ERA, la estrategia
Alex
Gómez
¿Sabe por qué la gente ha dejado de creer
en la política?
¿Sabrán los candidatos por qué la gente
ya no les cree?
¿Cuántas veces ha usted visto de nueva
cuenta a cualquier candidato ganador en todo el estado de Chiapas regresar a su
terruño para hacer algo tan básico como agradecer?
Muy mal hacen toooodos aquellos que en
tiempo de campaña estuvieron tan ‘acaramelados’ con la sociedad y hoy de plano
ni las direcciones se acuerdan.
La cantaleta de esperar las fechas de
toma de posesión o cualquier otra, no es válido como pretexto.
Varios candidatos (por no decir todos)
llegaron, hicieron su campaña, abrazaron viejitas y chamaquitos, ganaron y se
‘fueron’.
El hacer pachangas no es suficiente para
la confianza que la gente depositó en los candidatos, pues esas calles y
colonias a las que casi casi se llega únicamente en helicóptero tienen
necesidades, promesas que deberán ser reafirmadas ahora que los ganadores ya
ostentan un puesto.
No se viola ninguna regla política, no se
atenta contra nadie si aquel candidato ahora presidente, diputado local o
federal se asoma a sus respectivas comunidades para tranquilizar a la gente y
decirles que ahora que se ganó, no se olvidarán de todo.
La gran consecuencia de esas acciones es
que se sigue abonando a la incredulidad en la ‘polaca’.
Por ello, cada vez es más complicado
convecer al exigente votante, porque se ha dado cuenta una y otra y otra vez
que, con diferentes estrategias, la forma es la misma: te enamoro, gano y no te
vuelvo a ver.
Incluso hay casos de candidatos que hasta
con la clase pudiente trataron de quedar bien, hicieron préstamos (de dinero y
en especie), se beneficiaron con las propiedades de esta clase social y ahora
que ganaron, ni las gracias han llegado a dar.
Así que, se entiende una chamba venidera,
pero que alguien por favor les recuerde que si están ahí no es gracias a
favores ni mucho menos, sino que si están es porque la gente así lo quiso y a
la misma sociedad es a quienes se deben.
Luego no se quiebren la cabeza en
encerronas para entender por qué la gente los castiga votando por otra persona
o, lo que es peor, reservándose su derecho al voto.
No se olviden señores políticos que el
2018 llegará más pronto de lo que se piensa.
Fallas
catastróficas
Ojalá que los presidentes municipales
entrantes vean todo el titipuchal de errores que cometieron sus antecesores
para rectificarlos.
Pero, sobre todo, que no se llegue al
grato de lo patético cometiendo pifias imperdonables en esos tan
‘tradicionales’ ánimos protagonistas que tanto disfrutan.
Ojalá que los que lleguen entiendan las
formas y las leyes, para que no, por lucir bonitos en una foto, se pongan una
banda presidencial única y exclusivamente del number one nacional, tal como lo hizo en su momento Carlos Ramírez (que dicen todavía es
presidente de Frontera Comalapa) y, recientemente, Óscar René González (alcalde de Motozintla), violando completamente
las leyes mexicanas.
Ojalá no terminen escondidos hacia el final
de su trienio por deber un titipuchal de dinero a varios que en su momento
confiaron en hacer paga con el gobierno, como el imberbe e ídem presidente de Las Rosas, Jesús
Sánchez Arévalo.
Ojalá que hacia el final de las
siguientes administraciones, las presidencias no terminen cerradas con un
improvisado papel que ponga de pretexto la transición para no atender las
necesidades de la gente, esas que no esperan ni entienden de cambios políticos.
Mucho menos que so pretexto de cambiar
toda la gente, los servicios básicos de los municipios sean deficientes o
incluso ausentes.
Ojalá que para muchos presidentes
entrantes se termine ya las poses propias de campaña y de volada se pongan a
trabajar, pero que en esos movimientos, no cometan las pifias vergonzosas del
pasado de aquellos a quienes la gente no tendrá en nadita buena memoria.
ERA,
la estrategia
No solo se aferró a la diputación
plurinominal, sino que la meta ahora es aprovechar las nuevas leyes lo más
posible.
Casi casi todo le sale a la perfección a Eduardo Ramírez Aguilar en todo lo que
pensó para este 2015, rumbo al tan ansiado 2018.
Y es que con la nueva ley, aprobada
apenitas el lunes, a quien se ve ya como seguritito mero mero del Congreso, le
bastará hacer una chamba correcta para mantenerse en el puesto.
Antes, el presidente del Congreso (por
decirlo en fácil español y sin nombres técnicos) tardaba solo seis meses y la
rotación permitía a –casi- todos los partidos dirigir las riendas de los
levantadedos y las deciciones.
Ahora, con la nueva ley, ese periodo será
ampliado a un año con posibilidad de reelección.
Es decir, aquel presiente que cabildee
galán, que haga una chamba correcta como levantadedos, que opere de forma
adecuada y juegue sus barajas con inteligencia, amarraría los tres años de
dirigencia al frente de esa posición política que se convierte en antesala para
puestos mayores.
En este sentido, la chamba de Eduardo
Ramírez no tendrá que llevar todas sus pilas a los compañeros de curul, pues el
PVEM tiene un buen número de compas diputados y con las paces ‘firmadas’ con el
PRI, tendrá también los votos de confianza.
La verdadera chamba de ERA será contra
todos aquellos que se le vendrán encima con el argumento de todo lo que englobó
su llegada, desde la misma diputación plurinominal hasta el tiempo que pueda
mantenerse como presiednte o si es reelegido como tal.
La chamba de ERA será con partidos con
Morena o la parte disidente de un desquebrajado PRD que echa pestes de su
dizque líder estatal y que ahora ostenta, también, un puesto como diputado
local.
Así que, de hacer todo bien, Ramírez
Aguilar se fortalecería como el sucesor natural de Manuel Velasco.
Pero de no lograr sortear todo lo
anterior, prácticamente significaría descartar del ‘handicap’ al hombre que,
todavía, sigue teniendo todas las confianzas del meco Velasco.
Buena se pone la novela, ¿no?
Letrazos
“No me ayuden compadres”, es casi casi lo
que grita César Espinosa ahora que
su misma gente exige a gritos que lo destituyan; imagínese que usted tiene su
familia y cuando llega a casa –con todos los olores negativos que le delaten
las cochinadas que hace-, su misma familia le eche agua fría y le grite
“sáquese de aquí”; así las cosas con el ¿sol? azteca en Chiapas… Todo indica
que lo logró y Roberto Albores Gleason dejará
a su alfil al frente del PRI chiapaneco; ¿cuáles fueron los acuerdos para que,
casi casi, estén a nada de aceptar desde la cúpula nacional al ‘sugerido’ de
Robertito? Ya le contaré.
Escríbame a letra.capitalcomitan@gmail.com