Elio Henríquez
-Aplicar a ley
Comitán vivió el pasado sábado horas de tensión, incertidumbre y zozobra a causa de enardecidas reacciones a un operativo interinstitucional para decomisar pólvora y discos “piratas” en el mercado público 28 de Agosto.
Quién sabe si las autoridades no midieron los riesgos ni la fuerza de los vendedores, pero lo cierto es que la acción devino disturbios y enfrentamientos que por fortuna sólo dejaron golpeados y daños económicos.
Lo más grave es la reacción violenta de los comerciantes e integrantes del Frente de Comerciantes Emiliano Zapata (Fecoez), que dirige Olga Sánchez Álvarez, quien ha acumulado no sólo poder económico sino político en la zona, al grado de ser casi intocable.
Ya en una ocasión el año pasado, lideró a un grupo de personas a acudió a rescatar de manera violenta un vehículo que se encontraba detenido en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en esta ciudad, que había sido sorprendido transportando azúcar presuntamente de contrabando.
El sábado pasado después del decomiso, los comerciantes se organizaron rápidamente y persiguieron a los uniformados hasta las instalaciones de la Policía Municipal, la cual tuvo que hacerles frente y contenerlos para evitar que sustrajeran la pólvora y los discos, aun a costa de la integridad de sus elementos.
Quien sabe por qué las demás instituciones, federales y estatales no intervinieron y dejaron solos a los municipales que tuvieron que rifársela en serio. No conformes con las agresiones en contra de los uniformados, los comerciantes –algunos de los cuales que fueron detenidos también se quejaron de golpes y vejaciones—incendiaron un cajero exprés de la Secretaría de Hacienda estatal.
Ya se ha dicho que en el operativo del sábado la más afectada fue la Policía Municipal que tuvo que hacer frente a la embestida de los comerciantes agrupados en Fecoez y en el Frente Democrática Regional de Obreros y Campesinos (FDROC), después del decomiso de 40 kilogramos de pólvora y más de 400 discos apócrifos, según información oficial.
Pero entre las víctimas de esta lidereza se encuentran también varios compañeros periodistas de Comitán que han sido amenazados y agredidos verbal y físicamente por ella misma o por miembros de la agrupación que encabeza, sin que nadie le haya puesto un alto.
Ella supone, equivocadamente, que los periodistas intervienen de alguna forma para que las autoridades actúen en su contra como si realmente tuvieran tal poder para ello. ¿Qué culpa tienen los colegas de las acciones que realizan las autoridades en su contra?.
De ninguna manera se justifica su encono y acoso en contra de los comunicadores, por lo que varios periodistas del estado han expresado su total apoyo a Flor Cordero y a Fredy Martín Pérez –antes lo hicieron con Ada Iveth Morales----, quienes el sábado fueron víctimas del enojo de Sánchez Alvarez y de sus huestes. Esta columna ratifica su respaldo y solidaridad con estos colegas, quienes se han dedicado a informar de lo que sucede en la zona.
Los hechos protagonizados por los 200 o 300 comerciantes hicieron recordar lo que ocurrió hace una década en el mercado José Castillo Tiélemans de San Cristóbal, donde varios comercios fueron dañados precisamente a causa de un operativo para decomisar discos piratas.
Al final, los policías federales que participaron en las acciones y originaron los disturbios, salieron huyendo dejando un gran problema a las autoridades municipales que en ese entonces presidía Enoc Hernández Cruz, así como a las estatales que tuvieron que controlar la situación, sólo para que días después todo siguiera igual hasta la fecha.
Ambos casos son ejemplos de cómo diversas agrupaciones que se dedican a la venta de diferentes mercancías en los mercados públicos –pólvora, discos apócrifos, azúcar, etcétera—han acumulado poder económico y político y en algunos casos se han coludido con autoridades de los diferentes niveles para poder operar sin que se les aplique la ley.
En el caso de Comitán, ya se verá en los días y meses próximos si la dirigente de los comerciantes se fortalece o si las autoridades se deciden a actuar para poner orden.
PICOTAZOS
Las autoridades de 36 parajes de de Zinacantán tienen toda la razón cuando exigen que el ayuntamiento no beneficie sólo a los que simpatizan con el partido político en el poder como ha ocurrido en los últimos 11 años, además de que en lugar de que se les entreguen materiales para la constricción se construyan obras para el desarrollo social general. Estas autoridades pertenecen al Partido Verde Ecologista de México desde hace algunos meses; antes formaron parte de las filas del PRD que perdió la alcaldía en las elecciones de 2010, después de gobernar nueve años. Si se siguen las políticas del pasado, este sector, opositor al PRI que ahora gobierna en ese lugar, se quedará sin los beneficios de algunos de los programas sociales. No es posible que quienes están gobernando para todos –se supone—castiguen de esa forma a quienes no militan en su partido político. La petición de los inconformes aparece en una buena coyuntura, ya que para el 19 de este mes se anuncia la presencia del presidente Enrique Peña Nieto a la comunidad de Navenchauc, municipio de Zinacantán… El domingo se cumplieron ocho días de que indígenas de San Juan Chamula lincharon a un sujeto acusado de robar un taxi en San Cristóbal. Al parecer, el cadáver continúa en el Servicio Médico Forense sin ser identificado, aunque se dice que presuntamente es originario de Pantelhó. Es lógico que los cómplices no dirán de quién se trata porque en ello va su seguridad, pero extraña que ningún familiar se haya acercado, cuando menos hasta el fin de semana… Si nos atenemos a las señales que estamos observando, el caso del indígena Alberto Patishtán Gómez se encamina al indulto presidencial. Sólo habrá que ver si una eventual decisión de esta naturaleza no se topa con algún dique jurídico. Se supone que para eso, es necesario que el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, con sede en Tuxtla Gutiérrez, emita el fallo correspondiente, pues con ello quedarían agotadas todas las instancias. De tal forma que si se da esa posibilidad habrá que esperar los tiempos políticos para conocer el desenlace. FIN