Elías Bravo
Comitán de Domínguez.- Mediante
un operativo encabezado por la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE), fueron clausurados algunos bares y cantinas que presuntamente operaban
de forma irregular en la ciudad.
Aunque
se trata de una “redada” para la suspensión de establecimientos que
comercialicen bebidas alcohólicas sin la licencia correspondiente, también se
informó la verificación del personal de dichos lugares, quienes en su mayoría
son migrantes que no cuentan con documentos que acrediten su legal estancia en
el país.
Fue
por la noche del sábado, que unos 50 elementos de distintas corporaciones de
seguridad, se movilizaron a bares ubicados en el barrio La Pileta, sector donde
por varios años han operado bares y cantinas.
Según
información proporcionada por personal de la Fiscalía de Distrito, en los
establecimientos se verificó la afluencia de las personas al interior y
exterior, así como una revisión minuciosa en búsqueda de drogas que pudieran
ser comercializadas.
En
este sentido, también se comprobó las medidas de protección civil con las que
cuentan los inmuebles, en caso de alguna emergencia.
El
operativo provocó la molestia de algunos propietarios, quienes denunciaron que
por no tener “acuerdos” con la dirección de Salud Municipal, no son alertados
sobre la movilización policíaca.
A
pesar de ello, mencionaron que sus negocios solo serían “clausurados” por
algunos días, y posteriormente volverían a funcionar de forma normal.