Trágica muerte

Elías Bravo

Comitán de Domínguez.- Una persona que atravesaba la carretera Panamericana murió la noche de ayer tras ser atropellada por un vehículo “fantasma”, informaron autoridades.
En las primeras indagatorias se dio a conocer que la unidad responsable se desplazaba a exceso de velocidad, y tras los hechos el conductor se dio a la fuga.
Fue mediante una llamada de auxilio a los números de emergencia donde se reportó el accidente alrededor de las 18:00 horas.

El percance tuvo lugar sobre el tramo carretero Comitán – La Trinitaria, a pocos metros de la estación de la Policía Federal.
Fue frente a un crucero que comunica a la colonia Chichimá Acapetahua cuando el peatón aparentemente intentó atravesar el carril que va de sur a norte, pero cuando apenas iba a media carretera varias personas escucharon un fuerte impacto.

El hombre salió proyectado por varios metros tras ser embestido, en tanto que el conductor de la unidad responsable no se detuvo y continuó su marcha con dirección hacia Comitán.
Debido a la falta de iluminación en ese tramo, los testigos no se percataron del tipo de unidad y mucho menos de las placas de circulación.
Señalaron que auxiliaron al hombre que había quedado tirado a la mitad de la vía, para que no volviera ser atropellado.

Minutos después se presentaron paramédicos de Protección Civil, quienes tras una minuciosa valoración informaron el deceso del transeúnte.
Testigos del accidente dijeron que la víctima tenía aproximadamente 30 años de edad, era de complexión delgada y de tez morena, y medía aproximadamente de un metro y medio de estatura; vestía una playera color blanca con franjas cafés, y un pantalón de mezclilla.
Del caso tomaron conocimiento elementos de la Policía Federal y un agente del Ministerio Público, mientras que personal de servicios periciales recogió indicios del vehículo responsable.


Finalmente, el hoy occiso que hasta el cierre de esta edición permanecía en calidad de desconocido, fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), para la práctica de la necropsia de ley, donde los familiares podrán acudir para reclamar el cuerpo.